Está entrenado con técnicas y estrategias especializadas para manejar el comportamiento, conducta infantil, ansiedad y el miedo, introduciendo al niño de una manera gentil a los tratamiento odontológico; además de estar capacitado para resolver los problemas bucodentales infantiles tan diferentes a los de los adultos.
Los hábitos perniciosos bucales causan deformidades esqueléticas y disfunciones fisiológicas que pueden ser corregidas si se detectan a tiempo.
Los más comunes son: succión digital (chupadedo), problemas en la función lingual (deglución somática y protrusión), succión de labio, etc.…
La caries es la causa más común de dolor ya que éstas avanzan más rápido que en el adulto debido a que los tejidos dentales son diferentes que del adulto. Lo bueno es que la caries se puede prevenir y así evitar que nuestros pequeños pasen por sufrimientos innecesario.
El desarrollo de las maloclusiones se puede detectar desde la infancia y se puede detener, limitar o mejorar si el tratamiento se inicia temprano. Así las características dentales mejoran pero también la estética y la autoestima, tan importante en el desarrollo psicoemocional del individuo.